Que es el Cáncer de Colon
El cáncer de colon es una enfermedad que se desarrolla debido a que la mucosa del colon contenida en un pólipo existente evoluciona por diferentes causas hasta convertirse en un tumor maligno. Normalmente las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso.
Este tipo de cáncer es uno de los más comunes a nivel mundial y también de los más fáciles de diagnosticar. Además, las tasas de curación son elevadas si se detecta precozmente y tarda mucho en desarrollarse.
El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso) es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal adecuado evitando el estreñimiento.
El cáncer de colon puede crecer de tres formas:
Crecimiento local: En este caso el tumor invade profundamente todas las capas de la pared del tubo digestivo. En primer lugar, el tumor maligno crece desde la mucosa, se expande por la serosa y llega a las capas musculares. En el momento que el cáncer traspasa la pared del intestino puede diseminarse a todos los órganos.
Diseminación linfática: Cuando el tumor va profundizando en la pared del intestino puede llegar a los órganos utilizando la red de vasos linfáticos que permiten el acceso a múltiples regiones ganglionares. Una de las características de esta difusión es que se realiza de forma ordenada alcanzando primero a los ganglios cercanos hasta llegar a los más alejados.
Diseminación hematógena: Aquí el tumor se sirve del torrente sanguíneo para diseminar las células cancerígenas al hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro, principalmente.
Cirugía Laparoscópica para el Cáncer de Colon
La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica “mínimamente invasiva”, utilizada originalmente para tratar problemas ginecológicos y para extraer la vesícula. En los últimos 10 años el uso de este procedimiento se ha diversificado, incluyendo así a las enfermedades del colon y recto.
En la cirugía tradicional “abierta” el cirujano realiza una incisión abdominal amplia mientras que en el abordaje laparoscópico se utilizan pequeñas incisiones de 0,5 a 1cm. A través de éstas, el cirujano usa una cámara de video que le permite observar la cavidad abdominal con una alta resolución. Con un instrumental especial se realizan las mismas operaciones que con la cirugía tradicional pero evitando las grandes heridas.
Las ventajas más reconocidas de la laparoscopía
- menor dolor después de la cirugía (postoperatorio)
- reducción en el tiempo de hospitalización.
- reinicio más temprano a una dieta sólida.
- actividad más acelerada de la función intestinal.
- pronto reintegro a las actividades normales de la vida diaria (incluyendo regreso al trabajo)
- mejores resultados estéticos por la ausencia de cicatrices grandes.
La mayoría de las cirugías colorrectales pueden ser realizadas por laparoscopia; simplemente el médico cirujano debe definir quienes son los pacientes apropiados para ser tratados con este método.
Algunas de las patologías que pueden intervenirse
- Pólipos de difícil acceso o de gran tamaño.
- tumores o cáncer de colon y recto.
- resección del colon por enfermedad diverticular.
- prolapso rectal.
- enfermedades inflamatorias (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa)
- vólvulo del sigmoides.
- sangrado intestinal bajo que requiera resección.
Los riesgos de que se presenten dificultades en este tipo de intervenciones son los mismos que existen en las cirugías convencionales. Hace algunos años, se puso en tela de juicio la seguridad de la cirugía laparoscópica para el tratamiento del cáncer; los resultados arrojados fruto de estudios realizados a pacientes, demostraron que este método es seguro para curar a los pacientes con cáncer. Este no es un tema menor ya que, en la Argentina, el cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte, luego del cáncer de pulmón.