Vesícula Biliar
La vesícula biliar es un órgano en forma de pera. Está ubicada en la superficie inferior del hígado y sirve de reserva para la bilis que es producida en el hígado, la que a su vez ayuda a digerir los alimentos con grasa y es almacenada en la vesícula. Durante y después de una comida, la vesícula se contrae para expulsar la bilis, la cual entra al conducto cístico y luego al conducto principal o coledoco para llegar al intestino (duodeno).
Afecciones
Colelitiasis: Colelitiasis significa formación de cálculos (piedras) en la vesícula. Estos cálculos se forman por la precipitación de cristales de colesterol debido a una alteración en la relación entre sales biliares, pigmentos biliares y colesterol. Es una enfermedad muy frecuente.
Los pacientes con cálculos biliares pueden ser totalmente asintomáticos (sin molestias) por mucho tiempo o presentar síntomas como dolor o dispepsia (indigestión) después de comer, particularmente comidas con grasa. Es más común en mujeres, especialmente después de los 40 años y con sobrepeso. Una vez que presentan síntomas, éstos pueden ser cólicos biliares, que se manifiestan por dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen (boca del estómago e hígado), que generalmente se irradian a la espalda. Este dolor puede durar entre 2-4 horas y luego desaparecer completamente. Se produce por la contracción de la vesícula que trata de expulsar la bilis, cuando un cálculo se ubica en el cuello de la vesícula impidiendo la salida de la bilis. Otros síntomas pueden incluir: escalofríos, fiebre, ictericia (color amarillo de piel y mucosas), los cuales generalmente se presentan como complicaciones de la colelitiasis.
Las complicaciones más frecuentes incluyen:
Colecistitis Aguda: Es una inflamación aguda de la vesícula producida en el 95% de los casos por un cálculo impactado en el cuello de la vesícula. Esto lleva a que la vesícula se distienda e inflame y que se infecte la bilis, produciendo dolor abdominal, fiebre y vesícula palpable en un tercio de los pacientes. En casos más graves se puede producir gangrena, perforación y peritonitis.
Coledocolitiasis: Ocurre en un 10% de los casos. Se produce por el paso de cálculos desde la vesícula al coledoco y generalmente se manifiesta con ictericia (color amarillo de piel y ojos), con o sin dolor. Otras posibles complicaciones de la coledocolitiasis incluyen: colangitis (infección grave de la bilis en el coledoco) o pancreatitis.
Los pacientes con cálculos biliares con síntomas o complicaciones, la recomendación es realizar un tratamiento quirúrgico (colecistectomía que significa extirpación de la vesícula con los cálculos).
Tratamiento
Colecistectomía Laparoscópica: Fue introducida en 1987 y en se ha convertido en uno de los procedimientos más comunes hoy en día. Esta cirugía se realiza con anestesia general, se introduce gas en la cavidad abdominal a través de una aguja, creando un neumoperitoneo. Luego se introducen 4 trocares (tubos) por donde pasan los instrumentos laparoscópicos y el laparoscopio para realizar el procedimiento. Esta cirugía se realiza observando un monitor con imagen amplificada y de buena calidad de la vesícula y otros órganos abdominales. En alrededor de un 10% hay que “convertir” el procedimiento en técnica abierta, generalmente en enfermedades más graves o por complicaciones durante la cirugía. Este es un procedimiento de “Cirugía Invasiva Mínima”, que se caracteriza por tener una recuperación muy rápida, un postoperatorio muy confortable, con mínimo dolor y con no más de 1 ó 2 días en el hospital.